viernes, 2 de octubre de 2009

La mansión oscura...


Era una mansión oscura y tenebrosa, en la que nunca asomaba la luz del sol. Todas las noches se oían gritos y fuertes pisadas que hacían crujir el suelo. Pero nadie se atrevía a acercarse, pues cada persona que entraba allí salía loco o peor aún, no salía nunca.

Yo, estaba a punto de llamar a la puerta de aquella casa, junto con mi mejor enemigo Steen.
Os preguntareis como sucedió esto, así que retrocederemos un poco...

Era por la tarde casi oscureciendo, cuando decidí salir a lucir mi disfraz. Si, era halloween y aquella noche iba a salir a por caramelos. Pero hubo un contratiempo, justo la casa en la que tropecé con un gnomo de jardín y se me cayó un huevo al umbral era la de mi peor enemigo, Steen. Se enfadó tanto, que me arreó una patada tan fuerte que me dejó inmóvil unos instantes. Se acercó a mi con intención de pegarme, pero me dijo que tenía un problema y que si le ayudaba a solucionarlo no me haría un solo rasguño.
De mala gana acepté y le pregunté que pasaba. Me dijo que los de su clase le tomaban por gallina y se burlaban de el. Que debía demostrarles que era fuerte y valiente, y sobre todo, mejor que ellos.
Le propuse que llamara a la puerta de la mansión oscura delante de las narices de los de su clase.
Y me contesto:"¿que llame, o que llamemos?'' Y el muy burro me llevó a llamar con el.
Nos paramos delante de la puerta del jardín de la mansión. Los demás niños dieron un paso atrás e imitaron el canto de la gallina.
Steen aseguró haber visto una sombra en una de las ventanas del segundo piso, que ahora hacía un estrepitoso ruido. Como la puerta no tenía timbre llamamos con la anilla. Al tercer golpe la puerta se abrió y salió una viejecilla que se acercó a nosotros con paso lento. Pudimos comprobar que tenía la cara pálida unas grandes ojeras y una cicatriz en la mejilla derecha. Llevaba el pelo recogido en un moño y iba vestida con un traje de seda blanca. Le di la mano en señal de saludo pero, ¡ Horror! ¡me quede con su mano! ¡Se le había caído!
Corrimos por el salón aterrorizados y yo me tropecé con la pata de una silla. Entonces la vieja me cogió por el cuello de la camisa y me elevó. Steen me miro un momento, luego miró la puerta y final mente huyó y no volvió para ayudarme. No recuerdo lo que me hizo la vieja, solo que ahora, zombi que soy ,vago por los pasillos de la mansión esperando a que en halloween un niño llame a la puerta.


¿ serás tú el siguiente?Ja, Ja, Ja Ji, Ji, JiJo, Jo, Jo

Por: Azucena Cirilo Pérez

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