la tinta invadiendo el espacio vacío y dándole sentido.
Pues matando a la nada, se da vida a un todo,
y las frágiles palabras se agarran con fuerzas a su existencia.
Las saladas lágrimas, caen sobre el texto
y el corazón galopa y el pulso tiembla.
Mas cae también la gota roja,
que escurre por los dulces labios,
parecense a una fresa,
que cortada esta sangrando.
Como la sangre, el vino
Como la lágrima, el mar.
que en la botella la tempestad, de mil lágrimas del océano
con sabor a sal.
Y yo sirvo en una copa el mundo,
y lo bebo sin pensar, y noto en mi garganta las penas,
que se ahogan con la poca vida que se va extinguiendo.
Y así muere el negro boli de negra alma,
que viví para que nazca el poema,
que expresó mis mas pésimos pensamientos
y que nunca será conocido como autor de estos versos,
aunque para ellos fueran sus últimos esfuerzos.
Pues, al fin y al cabo, diste la tinta por ellos.
RIP, historia real, escribí esto primero en papel, necesito comprarme otro bolígrafo negro.